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Venecia prohíbe los grandes cruceros. He aquí por qué es un movimiento controvertido

Aunque los barcos grandes ya no podrán atracar en Venecia, aún pueden atracar a solo 15 minutos en automóvil.

En 2019, la UNESCO advirtió que Venecia podría sufrir daños irrevocables si el gobierno local se negaba a prohibir los grandes cruceros en la cuenca central de San Marco, el canal San Marco y el canal Giudecca. La organización finalmente amenazó con agregar la ciudad costera a su lista negra de sitios del Patrimonio Mundial en peligro. Afortunadamente para el estatus de Venecia en la UNESCO, el gobierno finalmente ha tomado medidas.

Después de años de protestas por parte de grupos de conservación ambiental y cultural, Venecia prohibirá oficialmente los grandes cruceros de más de 590 pies y más de 25.000 toneladas a partir del 1 de agosto. Pero la medida es en gran medida controvertida.

Venecia es una de las ciudades más turísticas de Italia, con alrededor de 1,5 millones de pasajeros que llegan en unos 400 cruceros cada año (antes de la pandemia, es decir). Uno de los argumentos a favor de la prohibición es que estos grandes barcos podrían dañar el frágil ecosistema de canales de la ciudad. Otra es que los barcos contribuyen en gran medida al sobreturismo Las calles peatonales de Venecia a lo largo de los canales a menudo están completamente abarrotadas de turistas.

En el lado opuesto del pasillo, las empresas locales protestan por la decisión de prohibir los barcos, diciendo que sufrirán sin las grandes multitudes.

En última instancia, tanto los defensores como los opositores de la prohibición de los grandes cruceros tienen fallas en sus argumentos.

Venecia seguirá estando abierta a los cruceros en general, pero tendrán que atracar fuera de la ciudad en puertos menos pintorescos. El escenario no es diferente al de los cruceros de Roma que añaden la Ciudad Eterna a sus itinerarios en realidad atracan a casi 40 millas de distancia en Civitavecchia. Los cruceros ofrecen transporte desde el puerto a la capital italiana.

El problema en este momento es que no hay puertos cerca de Venecia que sean adecuados para los grandes cruceros. Sin embargo, el gobierno italiano ha autorizado la construcción de muelles temporales en la cercana Marghera, un puerto de carga a unas 13 millas de Venecia, y un muelle permanente en otras partes de la costa.

Como tal, Venecia seguirá atrayendo montones de turistas de cruceros, lo que significa que el exceso de turismo probablemente seguirá siendo un problema importante. Por otro lado, todavía habrá muchos negocios en tiendas y restaurantes. Además, la legislación que incluye la prohibición también proporciona ayuda gubernamental para las empresas afectadas.

El único beneficio directo de la prohibición de los grandes cruceros es que el ecosistema de Venecia obtendrá un descanso muy necesario de los barcos, lo cual es una razón bastante sólida para apoyar la prohibición en general.